La mesa del encuentro...

La mesa del encuentro...

Sentado frente a una ventana, saboreo el primer café del día,
la gente pasa apresurada de un lado a otro de la avenida
en frente, la plaza llena de pescados, frutas y carnes frías
que esperan sean compradas para alimentar familias.

Un vaso de agua me quita el sabor de la cafeína
mientras "ellas" van llegando fieles
a la tertulia del día y aveces hasta el fiel perro
les hace en silencio, mientras vigila, compañía.

Sentadas y en la mesa del encuentro
se reúnen cada día, pero ella es la primera
que luce peinado, que la ropa siempre le compagina
y hasta el collar más sencillo, en su cuerpo brilla.

La joven viene apurada buscando el calor de unas amigas
que el niño le ha dado la lata y toma café aprisa,
ser madre y padre tan joven, es la única razón de su vida
pero en sus ojos tristes, el sueño de amar aún brilla.

Apurada y vestida en plan informal,
pero coqueta con sus ojos que aveces pinta,
se pregunta si tomará el café o fumará el pitillo de prisa
y vuelve a salir apurada que hasta su amado le dice "sin prisas"

Siempre llega seria, por si acaso cogieron su silla
y el perro la sigue obediente a su ama y amiga,
más cuando se encuentra sentada, controlando a los que miran,
su espalda toma respaldo y es amiga de amigas.

Entra siempre apurada, camina y te ve de prisa
es como si quisiera decir que"el tiempo se le escapa de día",
sonríe, si algo le dices pero por la calle, ni te mira,
es como si fueran hermanas,una se queda la otra camina.

Y al final llega ella, con su porte de "señora", de Cangas nacida,
pero cansado su cuerpo de cargar ... de noche y de día,
con la sonrisa en su semblante cuando te mira
llueva o haga calor, su presencia da calor de amiga.

Y en la mesa del encuentro se reúnen cada día,
atrás quedan los vacíos y si acaso... alguna noche fría,
hablan y cotillean de todos, de nadie o de ellas mismas
pero fieles a su encuentro, jamás un día ...se olvidan.

Ojalá perduren siempre sus tertulias y sus sonrisas
que mientras tomo el café en mis horas vacías,
son como turrones de azúcar que alegran al empezar el día
y " en la mesa del encuentro" se reúnen... como amigas.