EL TRISTE CANTO DEL CUERVO


                         EL TRISTE CANTO DEL CUERVO

Ya no suena el canto del Cuervo en el preludio del Invierno
que ni asoma su pico a través del los cinco agujeros
hechos con la esperanza de que por uno entrara su amada
más nunca pasó y ni una sola vez asomó su bella cara.

Tal vez viajó a lejanos valles de tierras y nubes blancas,
tal vez se aburrió de buscar en la suave arena mis pisadas
y ahora, el canto del Cuervo no se asoma como ayer aunque
limpie cada agujero por si me dice, Poeta, ¿pensaste que me marchara...?

Que los Vientos vienen y van  entrando de casa en casa
o apoyados en las crestas de las olas, viajando de playa en playa
pero para el viejo Cuervo se le acabaron sus dulces palabras y
solo cuando llueve entran 1-2-3-4-5 gotas de mansa agua.

Ya el Cuervo dejó de ser Poeta y las palabras en las que antes pensaba
ahora solo son el murmullo que en la noche bajo las sábanas que hablan
cuando la Luna con su rayo de luz anuncia su llegada y encogido
en su vieja cama, repite Poemas que nada noche le cantaba a su amada.

Todos se han marchado y hasta el Cartero retornó a su casa
que la montaña solo es monte de vieja piedra y fría casa,
ya nadie pasa por el sendero  y aquella vieja loba que antes aullaba,
se volvió en conejo  sin fuerzas para decir...¡ que sola está mi casa...!

Ahora ya solo le quedan recuerdos al viejo Cuervo de cuando su voz
lanzaba Poemas y versos de madrugada e incluso algún cuento se le escapaba
en aquellos susurro de Sueños que entraban de noche en su casa
que no eran más que ilusiones perdidas del Poeta cuando el Eco repetía sus palabras

Palabras de un ser que hacía otro volaban pero ahora ...
para el viejo Cuervo no son más que susurros que nunca hablan
pero que tampoco nunca callan y así en esas frías noches de Invierno,
se duerme el viejo Cuervo mientras la Soledad de la noche le tapa.