Cuando ... en cada amanecer, el Sol surja hasta lo alto
de nuestras pequeñas, verdes y viejas montañas,
yo estaré en el centro de su luz para veros jugar y crecer,
para protegeros cada segundo que los rayos os iluminen.
Cuando ... al anochecer salga la Luna resplandeciendo
en la oscuridad de la noche, mi voz os sonará cual nana
os traiga el Sueño para que de nuevo descanséis otro día más
mientras mis historias y cuentos envolverán vuestros corazones.
Cuando ... vayáis creciendo y las calles y los parques
os traigan recuerdos de otros tiempos en que caminábamos juntos,
yo estaré a vuestro lado ... cual Duende Invisible
os hará recordar mi presencia, mis historias y mi voz.
Cuando ... ya de mayores forméis vuestra familia y,
tal vez le habléis de mi o tal vez le leíais los 80 cuentos que os escribí,
es posible que un día, sorprendidos os pregunten ...
mamá ... papá... ¿ como sabía el Abuelo que todo/as nos iban ha hacer feliz ... ?
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