DEDICADA AL CREADOR DEL ARTE DE NUESTRO PUEBLO

                             CAMILO CAMAÑO GESTIDO

               El silencio de las viejas piedras de la FUENTE FERREIRA

    Quietas y en silencio a través de multitudes décadas,
impasibles con el tiempo, con el Sol ó con la Luna llena,
mirándose unas a otras como si el ayer no tuvieran ...siguen
 viéndonos pasar mientras nuestras voces en sus paredes quedan.

     Los hay que jamás caminaron, más otros nuevos caminan por ella,
y su empina cuesta al comenzar que si es hacía arriba
un suspiro de cansancio por lo que en ella nos espera, es la "cuesta
 de la Fuente Ferreira" que de pensarlo, ya se nos cansan las piernas.

     ¡Cuantas noches las subió mi pobre madre cuando a las 12
en el Campanario, las campanas le recuerdan, que me dejó solo en cama
porque ella y otras madres, la colada lavaban sus fuentes de agua fresca
y hasta contaba mi padre que piedras tiraba a los gatos, amigos de Meigas.

     Los años han ido corriendo , más las oscuras paredes de sus casas
no han cambiado las todavía, negras , frías y viejas piedras ...
¿cuantas historias escucharon de tantos jóvenes que subieron por ella,
camino hacia sus casas despues de ver la película en el cine de Leta...?

    Jóvenes que fueron creciendo, haciéndose padres que a todo se llega
¿a cuantos se ha llevado el Viento del Suroeste cuando mal final de la vida,
a cada cual la muerte les llega mientras nuevas caras siguen pasando y
ella sigue siendo la pesada "cuesta de la Fuente Ferreira"."

      Tal vez "ellas", la abandonaron por ser ya ... viejas Meigas ..
al sentir que los jóvenes de ahora no creen que esas Almas existieran,
más, yo creo que ellas siguen ahí, fundidas entre las viejas piedras
calladas para no asustar a los que suben por la empinada "cuesta de la Fuente Ferreira".

     Pero el tiempo sigue pasando y aunque sus sabias palabras
a mis oídos no llegan, el silencio de sus viejas casas,
al sentir el cansancio de mis ancianas piernas me hacen ver
que también para mí, el tiempo se ha pasado al subir esta cuesta.

    Llegará el día que subir y bajar serán solo cosas de viejas y ancianas Meigas
y ya no sentiré mi cansancio cuando el Viento del Suroeste
me haga volar sobre sus viejas, frías y oscuras piedras
para en ese momento decirme...¡ hola...por fin llegas...!

    Y a través de sus paredes escucharé a los que antes subieron
cuando pequeño yo era y tal vez a algunos los recuerde y hasta
pudiera ver a mi padre tirarle a los gatos blancos y negros pequeñas piedras,
¡quien sabe si hasta mi madre pasará llevando la colada en su bella cabeza!.

Temerosa a que yo me despierte y chille y grite por ella
mientras las viejas y frías paredes, nuevas caras verán pasar
y todas que al pasar van hacía la Carretera Nueva
exclamando como antaño ...¡ que pesada es la cuesta de la Fuente  Ferreira...!