Una tarde con... Berta

Una tarde con... Berta

Te veo triste y estás a mi lado, presientes tu casa, la mía yo la he dejado,
sientes que faltan los tuyos, los llamas a ladrido canto,
a mí no me esperan... ni ladro ni canto
y me ves preguntando... ¿a dónde fueron mis amos...?

 ¡¡¡ Berta !!! con dulzura te llamo, mas con tu ladrido y tus ojos cansados
pareces decirme ¡¡¡ Eugenio... ya me estas fastidiando...!!!!
¿porque no abres la puerta y me llevas junto a mis amos...?
Berta... ¡¡¡ vente, bonita...!!! ¡¡¡ Eugenio... déjame en paz... y que te parta un rayo...!!!

Tú, perra... yo, humano... pero con los ojos hablamos y hablamos
¿no entiendes porqué en otra casa te han dejado...?
¡¡¡ Berta...!!! bonita... ven que pronto de la fiesta vendrán tus amos
y tú... tras ladrido... balbuceas palabras... ladridos entrecortados.

Te llamo y me ves... ¡¡¡ pero qué ganas tienes de mandarme al carajo !!!
no comes ni bebes... y con el hocico buscas el olor de los que marcharon
seguro que ellos, aún de la fiesta disfrutando...
cambiarían el marisco por comer una sardina a tu lado.

¡¡¡ Berta... ven bonita... no estás sola... yo estoy a tu lado !!!
pero mi cuerpo no huele como huelen tus amos...
¡¡¡ ¿que pasó... bonita... ven... no ladres... ven a mi lado...!!!
¡¡¡ déjame en paz... veo mi casa... pero no huelo a mis amos...!!!

Y así pasamos la tarde... yo te llamo... ¡¡¡ ya vendrán tus amos...!!!
mas, siento tu pena, envidio tu canto ladrado
que yo por mi casa ni añoro, ni olor en el viento aguardo
que siendo tu perro tienes... lo que no tengo siendo humano.