Quisiera escribir poemas que al leerlos, sonrieras como flor en primavera,
que en mis letras ningún nubarrón mojara mis penas
para que tú, al leerlas, borbotones de sonrisas en tus ojos florecieran
pero cada uno guarda sus tormentas y plasma sus penas.
Como la vida misma, si amas ... dices cosas bellas,
cosquillas en la barriga brotan... ves volar manadas de gaviotas,
la lluvia y la tormenta son bálsamos aguaceros de rosas bellas
y el hambre del cuerpo se atiborra de besos desde los pies a la cabeza.
Pero así como cuando llueve y con el viento, el frío llega ...
el alma se ennegrece cuando has perdido el deseo de lo que ya... ni recuerdas,
pero no eres tú solo el que siente frío cuando llega la noche negra
y vuelves ha preguntarte ¿ porque a mí... el amor me dejó fuera de su puerta...?
Debería subir a la montaña que al otro lado hay gente nueva
pero cometes el error de quedarte, tienes miedo de encontrar ... más puertas,
y escribes al viento tus cosas sin esperar que nadie entienda tus penas,
suicidios lentos son aquellos que viven sin buscar...¿donde estará ella...?
Pero creo que como yo, sobre otros también caen iguales tormentas
y como yo, permanecen quietos sin subir a la montaña,
creyendo que cada uno debe bailar al son de su fiesta
conformándose con la fría lluvia que las noches, el alma hiela.
Más, el tiempo sigue pasando... y nos traen canas más blancas,
no espero sonrreirle al viento cuando la lluvia moje mi espalda,
es aceptar mi destino que cuando era joven...para mí, ni imaginaba
y por eso aveces, cuando escribo... me acompañan... gotas de nostalgia.
¡¡¡Hazme sonreír...!!!-una amiga me decía- para leer tus palabras-
-darme tú un susurro de aire que burbujee mis venas atascadas ...
y seque la humedad que en el tiempo, dejó mi espalda mojada
¡¡¡hazme tú sonreír mujer... y te sonreirán ... mis palabras ...!!!
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